2010-09-02

Maracujás para Gabriela





un domingo sin ti, de ti perdido,
es como un túnel de paredes grises
donde voy alumbrado por tu nombre.

eduardo carranza domingo


dos palmeras inmensas
las he visto siempre desde mi ventana,
nunca han dado cocos,
pero si mucha sombra;
de noche otra vez,
mi ventana es testigo de cómo avanza el día
las dos palmeras de quince metros
se mueven tímidamente
las luces del edificio de enfrente
se encienden al mismo tiempo.
en las ventanas están los mejores paisajes.
odiando aquellas cosas
que antes me daban felicidad
van, vienen, vuelven, siguen y se regresan.
odiando aquellas cosas
que antes me daban tranquilidad;
las desconozco o las dejé de conocer
a su regreso no mas quedan recuerdos.

pequeñas cosas,
oscuros tranvías,
buses gigantes,
maracujás en la mesa
al final, seremos los mismos.
de nosotros, nada nos llevaremos.
al final, ni testamento existe
dinero o tierras se pierden
debiéramos regalar nuestras riquezas
debiéramos andar desnudos por ahí.
debiéramos creernos salvajes;
debiéramos creernos el cuento.
y vivir el cuento
y hacer de nosotros;
poesía.

1 comentario:

Luma Zuriak dijo...

Bruno, te sorprenderá pero te he dejado un regalo en mi blog. Pásate por el Jardín de Eridugga.
Un saludo.
Alicia.